La imagen por resonancia magnética permite obtener, in vivo y de manera no invasiva, detalles de las estructuras internas del sistema estudiado mediante la adquisición de imágenes ponderadas en T1, T2 y densidad protónica. Es posible detectar malformaciones y deformaciones, lesiones, filtraciones, presencia de masas... Además, al tratarse de una técnica no invasiva y no destructiva, se puede realizar el seguimiento de la evolución temporal de los cambios detectados.